Límites de un planeta sano (Jonathan Foley):
Antes de entrar en materia un par de conceptos básicos. Aunque se esté prestando mucha atención al cambio climático, la pérdida de especies (biodiversidad) y la contaminación por nitrógeno exceden con mucho los márgenes de seguridad. Otros procesos ambientales van camino de alcanzar límites peligrosos. Para hacer sostenible la vida humana sobre la Tierra (supervivencia de nuestra especie), es urgente utilizar fuentes energéticas que consuman poco carbono (o nada, si puede ser), atajar la deforestación y roturado de las tierras, y revolucionar las prácticas agrícolas.
Situación actual:
Después de analizar numerosos estudios interdisciplinarios de sistemas físicos y biológicos, se identificaron nueve procesos ambientales que podrían perturbar, e incluso impedir, la capacidad del planeta para albergar vida humana. Se estableció a continuación unos límites para esos procesos, dentro de los cuales la humanidad podría operar sin riesgo.
El problema de los combustibles fósiles:
El consumo de combustibles fósiles y la liberación de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera causa:
- Cambio climático. Nuestro planeta ha experimentado un calentamiento apreciable, que va en aumento, provocado por la acción humana.
- Acidificación de los océanos. Al elevarse la concentración atmosférica de CO2 aumenta la cantidad disuelta en el agua en forma de ácido carbónico, que eleva la acidez de las aguas someras debilitando gravemente los ecosistemas y sus redes tróficas.
La expansión de la agricultura constituye el principal motivo de la deforestación, con la consiguiente destrucción de ecosistemas naturales.
- Pérdida de biodiversidad. La explotación de las tierras está provocando una de las mayores extinciones de especies de la historia del planeta (100 a 1000 veces más rápida que las tasas naturales medias).
- Contaminación por nitrógeno y fósforo. A causa de los fertilizantes, los flujos de nitrógeno y fósforo en el medio se han más que duplicado provocando una contaminación hídrica generalizada, la degradación de muchos lagos y ríos, y el desequilibrio ecológico de mares litorales.
- Agotamiento del agua dulce. En la actualidad se están retirando del planeta unos 2600 kilómetros cúbicos anuales de agua dulce por lo que los grandes ríos han visto mermado su caudal y algunos se están secando por completo.
- Impulsar la transición a un sistema energético eficiente, poco dependiente del carbono.
- Reducir drásticamente la deforestación y la degradación del suelo, sobre todo en los bosques tropicales.
- Invertir en prácticas agrícolas revolucionarias como las nuevas variedades de vegetales, las técnicas agrícolas de precisión y un uso más eficiente del agua y los fertilizantes.