A partir de ayer y hasta el 18 de diciembre representantes de 192 países se reunen en la ciudad danesa de Copenhague en la conferencia más importante convocada por la ONU para hacer frente al cambio climático, uno de los grandes retos de la humanidad. Este encuentro tiene lugar 12 años después de que se firmara el protocolo de Kioto contra el cambio climático, que expira el año 2012. Serán 20000 delegados y miles de observadores los que intentarán dar respuesta a la alarma lanzada por los científicos sobre las consecuencias del calentamiento global (subida de temperaturas, alza del nivel del mar, riesgo de sequías, inundaciones, olas de calor y otros fenómenos extremos). Sin embargo, las diferencias entre países ricos y pobres, la recesión y la oscilante presión y preocupación ciudadanas por el problema condicionan el posible pacto para reducir las emisiones de los gases que emiten térmicas, industrias o el tubo de escape de los vehículos. La meta de la Unión Europea (EU) está en el alero ya que los países emergentes rechazan un recorte global de emisiones del 50% para el 2050. En las últimas semanas han crecido las expectativas de un acuerdo, tras las promesas de China y EEUU (ambos países son los responsables de la emisión del 50% de los gases con efecto invernadero) de presentar planes concretos para reducir sus gases. Las ofertas que hacen los países ricos (con EEUU) no alcanzan lo que exige el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC). Un total de 56 periódicos de 45 países, publicaron un editorial conjunto titulado Frente a una grave emergencia con motivo de la celebración en Copenhague de la Cumbre del Clima y en el que piden a los políticos que lleguen a acuerdos en los asuntos esenciales y "tomen la decisión acertada". "Los políticos presentes en Copenhague tienen el poder de determinar cómo nos juzgará la historia: una generación que vio un reto y le hizo frente, o una tan estúpida que vio el desastre pero no hizo nada para evitarlo", se lee en el texto. Las preguntas que intentará obtener respuesta en esta cumbre serán:
- ¿El acuerdo que se obtenga en Copenhague sería vinculante?
- ¿Cómo se materializan luego los acuerdos en el plan nacional?
- ¿Son sancionables los incumplimientos del acuerdo?
- ¿Qué gases están regulados?
- ¿Qué nuevas metas plantean los países ricos para el 2020?
- ¿Por qué China ha prometido un tipo de meta diferente a la de los demás?
- ¿Es realmente ambicioso el plan de China?
- ¿La promesas de China, EEUU o India mejoran las expectativas de la cumbre?
- ¿Cuáles son los puntos más espinosos para el acuerdo?
Más información: La Vanguardia.
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