Las cenizas de Horta siguen quemando

Hoy se cumple un año de la muerte de los cinco bomberos sin que se hayan curado las heridas causadas por el fuego. Las llamas del fuego de Horta de Sant Joan (Tarragona) que se cobraron la vida de Jaume, Ramon, Jordi, David y Pau, los cinco bomberos del Graf de Lleida se apagaron hace doce meses, pero las cenizas de ese incendio aún queman como si fueran brasas. El alcalde del pueblo, Àngel Ferràs, dice que nunca olvidarán a las víctimas, pero quiere mirar al futuro en positivo. Àngel Ferràs fue uno de los primeros vecinos del pueblo afectado por el incendio de dudar de la versión oficial del Departament d'Interior. El paisaje quemado de los Ports se repite cada día, lo que hace imposible olvidar lo ocurrido aunque los primeros brotes verdes (nada que ver con los de Zapatero) resurgen de las cenizas. Lluís Gil, uno de los primeros vecinos en llegar al origen del fuego, revela que se sintió crucificado por los políticos cuando pasó a declarar en la comisión parlamentaria auspiciada por los grupos de la oposición para conocer la verdad de lo ocurrido (política y verdad, dos términos que no casan bien juntos, como inteligencia militar). La investigación judicial pone al descubierto serias dudas sobre la gestión del incendio que plantean los propios bomberos. Según declaraciones de varios testigos hubo desorden, caos, y descoordinación. La juez esperar encajar las piezas antes de decidir si amputa a algún mando. El temor de que se repita los hechos que desembocaron en la tragedia de hace un año sigue presente en los bosques de Horta de Sant Joan. Un bombero alerta de que la tragedia de Horta podría repetirse. El testigo directo de lo ocurrido denuncia que los cambios hechos por Interior resultan ineficaces. Para más información me remito al libro 'La veritat crema', escrito por Dolors Espinet, la hermana de uno de los bomberos fallecidos hace un año en el incendio de Horta de Sant Joan. La hermana de Ramon Espinet acusa de negligencia a los jefes de bomberos y afirma que se priorizó ocultar los hechos a la prensa antes que esclarecerlos. Según Espinet "los dirigentes han dejado los valores para mantenerse en el poder" (nada nuevo bajo el sol).