El día 21 del pasado mes de julio se produjo un incendio que afectó al Parc Natural dels Ports, en el municipio de Horta de Sant Joan (Tarragona). Dicho incendio tardó varios días en ser controlado y apagado. A parte de la gran cantidad de bosque calcinado (más de mil hectáreas) se tuvo que lamentar la muerte de cinco bomberos que participaban en las labores de extinción. Un cambio brusco en la dirección del viento sorprendió a los bomberos quedando rápidamente atrapados en las llamas. Aunque en un principio la Generalitat de Catalunya atribuyó el incendio a la caída de un rayo en contra de la versión de algunos expertos (esa teoría no convenció ni a los Mossos d'Esquadra ni bomberos que hicieron la investigación), la realidad es bastante diferente y el caso ha dado un giro inesperado. El pasado jueves los Mossos d'Esquadra detuvieron a dos personas como presuntas autores del incendio forestal. Son un vecino de L' Aldea (Tarragona) y otro de Càlig (Castellón), que han ingresado en prisión preventiva tras declarar ante el juez. La juez envió a prisión a los dos detenidos al "hallar indicios de criminalidad", ya que los imputados podrían haber causado el fuego a propósito. En su declaración, los dos detenidos incurrieron en numerosas contradicciones e incoherencias. El conseller de Medio Ambiente de la Generalitat, Francesc Baltasar, aseguró el 24 julio que un rayo provocó el incendio. El informe de los Agentes Rurales permitía afirmarlo con "rotundidad", según Baltasar, después de estudiarse la zona donde se originó el fuego, en el barranco de los Cubars, una zona de bosque sin ningún acceso, y se encontró la marca de un rayo en un árbol. Pues va a ser que no (estos mandamases que tenemos están sembrados últimamente). Lorenzo Monfort y Antonio Paz, los dos auxiliares de bomberos forestales detenidos como presuntos autores del incendio mortal de Horta de Sant Joan, llegaron incluso a hacer fotografías del incendio que habían provocado al hacer una hoguera. Los dos arrestados fotografiaron primero el momento en que hicieron la hoguera con que, según su testimonio, iban a calentarse la cena. Más tarde, cuando el viento había dispersado el fuego, y mientras huían llegaron incluso a pararse para tomar una instantánea del incendio. Sobran los comentarios (la realidad, una vez más, supera a la ficción). Para más inri, el conseller Baltasar admitió que se enteró el sábado por los medios de que el fuego no lo causó un rayo, tal como dijo en un principio. El que no se entera, no se entera. El caso del incendio de Horta de Sant Joan propició ayer una riada de declaraciones de miembros del Govern y de los tres partidos que lo apoyan. Dar explicaciones, sí, incluso admitir que se cometió un error. Pero admitir que hubo engaño, no.
Información resumida obtenida de 'La Vanguardia' y 'El Periódico'.
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