Sincrotrón Alba

Catalunya estrena el sincrotrón Alba, la joya científica del sur de Europa. La instalación, que se inaugura de forma oficial esta tarde, todavía tardará más de medio año en ser operativa. Las elevadas solicitudes para utilizar la máquina en sus primeras etapas supera la oferta disponible. El nuevo sincrotrón, que ha tardado seis años en construirse y ha costado 200 millones de euros (sufragados a partes iguales por el Estado Central y la Generalitat), se ha construido en Cerdanyola del Vallès, cerca de la Universitat Auntònoma de Barelona (UAB). Esta tarde el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el president de la Generalitat, José Montilla han inaugurado las instalaciones de manera oficial y también simbólica ya que la máquina no está terminada del todo (se nota que se acercan elecciones, tanta prisa por inaugurar algo que no está terminado). La máquina en esencia es un anillo de 268 metros de largo por donde se lanzan electrones para que lleguen a velocidades cercanas a la de la luz. Cuando eso sucede, producen una fina radiación de rayos X que es capaz de atravesar la materia y permitir descifrar su estructura interna y otras características. La plantilla del sincrotrón no llega a las 200 personas pero está previsto que pasen por las instalaciones cada año miles de científicos. A pesar que el sincrotrón necesita mucha energía para mantener una temperatura constante (de 5 a 6 megavatios), los promotores de la máquina descartan que su actividad deje sin fluido eléctrico Cerdanyola y se puedan producir apagadas (otra cosa es que Endesa haga de las suyas). Alba contará en su primera fase (2011) con siete líneas o laboratorios donde proyectar la luz sincrotrón. La demanda actual utilizará las siete líneas y se establecerá un calendario de uso para futuros experimentos. El sector privado también podrá utilizar las nuevas instalaciones (unas cuatro horas costará cerca de 4000 euros). En fin, una gran noticia para el mundo científico catalán que estimulará la economía de la zona y hará posible que miles de científicos puedan terminar sus experimentos en España y no tengan que irse fuera.

Aplicaciones principales:

• Ciencias de la materia: para localizar impurezas en aleaciones.
  
• Ciencias ambientales: para determinar la estructura de ciertos contaminantes.
• Biología molecular: para estudiar proteínas y virus y ayudar a diseñar nuevos fármacos.
  
• Terapia médica: obtención de imágenes diagnósticas altamente detalladas o terapia de protones para tratar el cáncer, entre otras cosas.