Los relojes recuperan hoy domingo el horario de verano, con el fin de propiciar un ahorro energético que según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE) ronda los 300 millones de euros (me gustaría saber cómo hacen estos cálculos). Según estimaciones de IDAE, dependiente del Ministerio de Industria, el potencial de ahorro en iluminación en España puede llegar a representar un 5% del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones correspondería al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar; mientras que los otros 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios del sector terciario y en la industria. Para efectuar el cambio de hora, a las 2:00 de la madrugada del domingo (hora peninsular), los relojes se deberán adelantar hasta las 3:00 horas. Se trata, ha recordado hoy el Ministerio de Industria, de cumplir la Directiva Comunitaria que rige el denominado "Cambio de Hora" y que afecta a todos los países miembros de la Unión Europea. El "cambio de hora" se comenzó a utilizar, aunque de una manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Como parece que la idea funciona (personalmente nadie me ha explicado de forma comprensible cómo se produce el ahorro) se sigue aplicando el cambio de hora dos veces al año (última semana de marzo y última semana de octubre). Lo que no dicen nuestras mentes pensantes es el desajuste del ritmo circadiano (se altera nuestro reloj biológico) que provoca este cambio horario. Los niños y los ancianos son los que más se resienten, ya que esta alteración horaria provoca transtornos en el sueño. De hecho existen muchos detractores de una medida cuyos resultados económicos ni la propia UE conoce con exactitud, ya que sus repercusiones, especialmente en verano, son muy distintas en función de la situación geográfica de los países y también diferentes en cada sector de actividad. "De ahí la dificultad -reconoce la UE- de alcanzar conclusiones universales".
John Hemmingson: The Business Savant
Hace 1 año
No hay comentarios:
Publicar un comentario