Un poco de deporte para rebajar el estrés acumulado del día. Entre esta semana y la anterior se han disputado los partidos de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones. Para seguir la tradición el Real Madrid ha sido eliminado por el Olympique de Lyon en esta ronda (y ya van seis consecutivas). Parece increíble que un equipo que se ha gastado esta temporada cerca de 300 millones de euros haya sucumbido nuevamente en la ronda maldita de octavos de final. El partido de ida disputado en Francia terminó con la victoria por la mínima (uno a cero) del equipo galo. En el partido de vuelta tocaba remontada. Y no la hubo. El partido terminó en tablas (uno a uno) lo que significó la eliminación del equipo blanco. Curioso el comentario del presidente Florentino Pérez unos días antes del encuentro: El Madrid lleva inscrito en su ADN la palabra Europa. Sería antaño porque en los últimos seis años no han pasado de octavos a pesar de ser el equipo con más copas de Europa. Un fracaso más en Europa. La derrota y eliminación es más sangrante ya que este año la final de la Liga de Campeones se disputa en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Se esperaba una gran final Madrid-Barça. Ya no podrá ser. Por su parte, el Barça goleó al Sttutgart por cuatro goles a cero en el partido de vuelta de la misma eliminatoria. El partido de ida acabó en empate a uno por lo que el equipo azulgrana pasó ronda por un global de cinco a uno. Messi hizo un partido excepcional marcando dos extraordinarios goles. Pedro y Bojan firmaron el resto. Ayer se celebró el sorteo de las rondas que faltan en la Liga de Campeones (cuartos de final, semifinal y final). El Barcelona jugará contra el Arsenal con la ventaja de jugar el partido de vuelta en el Camp Nou. Si pasa de ronda jugaría con el vencedor del Inter-CSKA de Moscú también el partido de vuelta en casa. En una hipotética final en el Bernabéu ocuparía el vestuario visitante y podría jugar con la segunda o tercera equipación. Y antes de terminar un apunte de motor. El fin de semana pasado se disputó el primer gran premio de automovilismo de la temporada en el circuito de Sakhir en Bahrein. Aunque Fernando Alonso (ahora en Ferrari) salió en la tercera posición al final logró ganar la carrera por delante de su compañero de equipo Felipe Massa y del británico Lewis Hamilton (Mclaren Mercedes). Primer doblete de Ferrari y esperanzador inicio de Alonso. Por su parte, Jaime Alguersuari terminó en la decimotercera posición (su mejor registro) y Pedro Martínez de la Rosa tuvo que abandonar por problemas mecánicos.
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Hace 1 año
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