Otra noticia de astronomía, como a mi me gusta. Sigue la intensa búsqueda de agua en la luna. La NASA estrelló ayer una sonda en el polo sur de la Luna en busca de agua helada. Sobre las 13:35 de ayer (hora española) la misión Lcross se estrellaba a casi 10000 kilómetros por hora en el cráter Cabeus del polo sur de la Luna. Cuatro minutos antes se había estrellado un proyectil. El objetivo de la misión era analizar la nube de polvo que emergía de la superficie lunar para confirmar o desmentir la presencia de agua en el satélite. La NASA ya ha comunicado que será necesario esperar unas semanas para analizar los resultados antes de poder decir si hay o no agua helada en el lugar del impacto.
La misión constaba de dos elementos. Por un lado, un proyectil, que era una gran pieza del cohete que había lanzado la nave el 18 de junio. Por otro, la sonda Lcross, con nueve instrumentos científicos a bordo. La sonda solo iba a tener cuatro minutos para captar los datos del impacto y transmitirlos a la Tierra, ya que seguía la misma trayectoria que el misil e iba a estrellarse en la Luna poco más tarde. Así pues, a las 13:31 se estrelló el proyectil, tal como estaba previsto y sobre las 13:35 se estrelló Lcross. El impacto debía levantar, según los cálculos de la NASA, 350 toneladas de polvo de la superficie lunar, que debían elevarse hasta una altitud de 10 kilómetros antes de depositarse en un radio de 50 kilómetros. Las primeras conclusiones de los científicos fueron que no sabían exactamente que habían visto los instrumentos de Lcross. Habrá que esperar a que se analicen todos los resultados con más exactitud.
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