Una nueva sección en el blog. Como ya hice anteriormente con los libros, periódicamente iré comentando las películas de actualidad que vaya viendo. Intentaré que sean buenas críticas pero nunca se sabe. Tengo que advertir que en ocasiones explicaré parte de la trama pero que pondré la palabra SPOILER antes para advertir de ello. Y para empezar la película española que inauguró el presente festival internacional de cine fantástico de Catalunya en Sitges. Dirigida por Jaume Balagueró y Paco Plaza, es la segunda parte del gran éxito del cine de terror español de los últimos años. Confieso que la primera parte me fascinó. Cine de terror español y del bueno. Localización cerrada, personajes variopintos pero creíbles, muchos sustos, muchas carreras, mucha sangre y una presentación original. Hay que agradecer a los directores que intentaran tomarse la película muy en serio y que ésta no fuera más de lo mismo. La historia empieza justo donde acaba la primera parte. La trama se presenta de forma similar, cámara en mano (o en este caso, en casco) en el mismo edificio pero con otros personajes. Sigue habiendo sustos, gritos y mucha sangre. Y a pesar de todos estos ingredientes y a pesar que le gustó mucho a la crítica especializada tengo que decir que esta segunda parte me decepcionó. El motivo concreto puede ser difícil de explicar pero lo voy a intentar. Enumerando detalles: Se repite muchas situaciones de la película anterior, la cámara cambia de encuadre de forma excesiva llegando a marear. Los personajes son más planos incluyendo a los adolescentes que parecen más de relleno que otra cosa (por cierto, no es creíble la forma en que se cuelan esos adolescentes en el edificio). Hay varios guiños a otras pelis, como el Exorcista o Alien (la persecución en el túnel de ventilación es casi calcada al original de Ridley Scott, pero sin bicho). Luego está el giro del argumento a mitad de película, demasiado cogido por los pelos. Parece que todo ha sido hecho con buena intención pero sin ideas originales. En fin, la suma de todos estos detalles hacen a REC 2 una película fallida. Desde luego no es mala, pero me esperaba bastante más sobretodo por la calidad de la primera parte (al final será cierto eso de que segundas partes nunca fueron buenas). Tal vez sea que no entiendo esta forma de hacer cine pero no creo que sea el único. Vi la película una semana después del estreno en día festivo y en la sala con capacidad para unas 400 personas sólo habían unas 15 (y un par de ellas salieron a mitad de la proyección). Supongo que el boca-oreja se ha dejado notar en negativo. Espero que no haya tercera parte.
John Hemmingson: The Business Savant
Hace 1 año
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