Nuevo golpe a la corrupción

Dicen que no hay dos sin tres. Y aquí se cumple el dicho. Primero tuvimos el 'caso Gürtel', luego vino el 'caso Millet' y ayer se destapó un nuevo escándalo político. Y para variar sucedió en el oasis catalán. El juez Baltasar Garzón tiró ayer de la manta en Catalunya justamente un día después de que el ex president de la Generalitat de Catalunya Jordi Pujol dijera en televisión que no era conveniente airear los trapos sucios. Pujol advirtió del riesgo de tirar de la manta diciendo "si entramos en el tema, saldremos mal parados" (vaya visión de futuro tiene el hombre). Han sido detenidos el alcalde de Santa Coloma de Gramanet del PSC, un exdiputado socialista, dos exaltos cargos del CIU, dos constructores y otras dos personas más. Los detenidos han pasado la noche en el calabozo de la Guardia Civil en San Andrés de la Barca a la espera de ser interrogados por el juez Garzón. El juez les acusa de tráfico de influencias, soborno y blanqueo de capitales aunque de momento no se sabe qué cargos tienen los imputados a título individual. La investigación descarta, sin embargo, que haya financiación ilegal de partidos. Ya tenemos un nuevo caso, el 'caso Pretoria'. La Guardia Civil se incautó de documentos sobre operaciones urbanísticas. Los principales implicados son:

• Bartolomeu Muñoz, el alcalde de Santa Coloma que vive en Barcelona. LA SGAE le premió por su compromiso en la lucha contra la piratería.
• Macià Alavedra, un hombre asociado al llamado 'sector negocios'. Fue la imagen del éxito en Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y el contacto de Pujol con la burguesía catalana.
• Lluís Prenafeta, una década como gran fontanero del pujolismo. Empresario antes de llegar al Govern, fue escolta político del líder de CIU.
• Luis García, el enlace entre las dos idiologías implicadas. El exdiputado socialista fue acusado en 1999 de estafa, pero el caso se archivó.

El origen de la operación coordinada por Garzón data de muy antiguo. Una investigación sobre las cuentas de la 'Expo 92' dio la primera pista y el registro de una sede bancaria permitió descubrir un manual para defraudar al fisco. Por lo poco que se conoce hasta ahora de unas actuaciones que son secretas (ya que hay secreto de sumario), parece que entre los detenidos hay dos grupos, uno que puede estar implicado en cohechos ligados a recalificaciones urbanísticas y otro relacionado con el blanqueo de capitales, pero ambos, al parecer, utilizaron la misma red de evasión al paraíso fiscal de la isla de Jersey. Las reacciones no se han hecho esperar. El PSC echará a Muñoz si es imputado, y CIU mantiene la militancia de Alavedra y Prenafeta. El partido esperará a saber de qué se les acusa y a hablar con ellos antes de actuar. Sabemos que toda persona acusada de algún delito es inocente hasta que se demuestra lo contrario en el juicio (presunción de inocencia) pero creo que las evidencias son realmente muy claras. Si juez más mediático del país lleva el caso personalmente, lleva muchos años estudiando el caso y finalmente detiene y arresta a los sospechosos será por algo. Vuelvo a repetir, algo huele a podrido en este país. No salimos de un escándalo para caer en otro, sin distinción de regiones ni partidos políticos. Aplaudo las detenciones, ya que algunos de los implicados ejercieron o ejercen cargos públicos en la administración y los delitos son de extrema gravedad. Lo cual me hace preguntar por qué en este caso si hay prisión preventiva y en el caso Millet no (y no me vale como respuesta que son casos distintos; eso es obvio, pero también lo es la gravedad de los hechos). En fin, seguiremos el 'caso Pretoria' con atención esperando que la justicia actúe con celeridad y que pronto se puedan esclarecer los hechos y depurar responsabilidades. Esa será la única forma de que no decaiga la confianza ni en los políticos ni en la justicia. Para más información consultar 'El Periódico' de Catalunya y 'La Vanguardia'.