La conferencia sobre cambio climático de la ONU que concluyó el pasado sábado en Cancún ha evitado que descarrile la negociación para lograr un nuevo tratado contra el calentamiento del planeta. Se ha restablecido cierta confianza en las Naciones Unidas como plataforma para alcanzar este objetivo y, de paso, se ha recuperado el clima de diálogo que quedó hecho añicos en la Conferencia de Copenhague del año pasado. De todas formas, dada la magnitud del desastre cosechado en la capital danesa tampoco era muy complicado alcanzar algunos acuerdos en la ciudad mexicana. Los acuerdos alcanzados se pueden resumir en los siguientes puntos:
Protocolo de Kioto. Se quiere extender la vigencia del protocolo contra el cambio climático.
Países desarrollados. Los países ricos deben recortar sus emisiones de gases entre un 25% y un 40% para el 2020 (respecto a 1990) y para ello se citan las recomendaciones del grupo de expertos sobre cambio climático de la ONU.
Metas a largo plazo. Se establece que el aumento de temperaturas deberá situarse "por debajo de los dos grados respecto a los niveles preindustriales. El conjunto de países deben alcanzar una "reducción sustancial de emisiones para el 2050".
Adaptación. Se crea el Comité de Adaptación para que los países menos adelantados afronten los desastres relacionados con el cambio climático (sequías, inundaciones, subidas del nivel del mar).
Responsabilidades. Los países industrializados deben promover estrategias de desarrollo bajas en carbono y los países en desarrollo limitar sus emisiones dentro de sus posibilidades.
Transparencia. Esos planes de acción deben someterse cada dos años a un sistema de control y verificación internacional.
Financiación. Los países industrializados deben aportar una ayuda de 30000 millones de dólares en tres años (hasta el 2012) y movilizar recursos hasta totalizar 100000 millones de dólares anuales en el 2020.
Fondo verde. La ayuda se canaliza a través de un fondo con una oficina de 24 miembros (12 procedentes de países ricos y otros 12 de países pobres). Interinamente, el Banco Mundial será su gestor, pero su diseño definitivo lo abordarán 40 expertos.
Protocolo de Kioto. Se quiere extender la vigencia del protocolo contra el cambio climático.
Países desarrollados. Los países ricos deben recortar sus emisiones de gases entre un 25% y un 40% para el 2020 (respecto a 1990) y para ello se citan las recomendaciones del grupo de expertos sobre cambio climático de la ONU.
Metas a largo plazo. Se establece que el aumento de temperaturas deberá situarse "por debajo de los dos grados respecto a los niveles preindustriales. El conjunto de países deben alcanzar una "reducción sustancial de emisiones para el 2050".
Adaptación. Se crea el Comité de Adaptación para que los países menos adelantados afronten los desastres relacionados con el cambio climático (sequías, inundaciones, subidas del nivel del mar).
Responsabilidades. Los países industrializados deben promover estrategias de desarrollo bajas en carbono y los países en desarrollo limitar sus emisiones dentro de sus posibilidades.
Transparencia. Esos planes de acción deben someterse cada dos años a un sistema de control y verificación internacional.
Financiación. Los países industrializados deben aportar una ayuda de 30000 millones de dólares en tres años (hasta el 2012) y movilizar recursos hasta totalizar 100000 millones de dólares anuales en el 2020.
Fondo verde. La ayuda se canaliza a través de un fondo con una oficina de 24 miembros (12 procedentes de países ricos y otros 12 de países pobres). Interinamente, el Banco Mundial será su gestor, pero su diseño definitivo lo abordarán 40 expertos.
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