Spain is different, of course. Una vez más, la frase hace justicia a la realidad del país del flamenco, las panderetas, los olés, los envidiosos, los insolidarios y los corruptos. El país se desangra social y económicamente. El país se desintegra a marchas forzadas ante la indolencia de políticos rastreros, inútiles y corruptos y medios de comunicación sumisos y sectarios. Si a esto sumamos la élite de cierto lobby de presión (llámese AENA) que parece ajena a la dramática situación que vive España, tenemos un cóctel explosivo. Los señoritos controladores aéreos, que cobran lo que no está escrito y acuden en masa al médico porque trabajan en exceso (pobrecillos, qué vida más arrastrada llevan) decidieron ayer no ir a trabajar por la patilla. En consecuencia se cerró el espacio aéreo español dejando en la estacada a centenares de miles de pasajeros que iniciaban ayer el puente más largo desde el 2004. Huelga salvaje, encubierta e ilegal que jodió a los de siempre, a los currantes (los que tienen suerte y disfrutan de un trabajo), dejándoles sin transporte aéreo y arruinándoles las mini vacaciones. Esto es España, lo de siempre. Impunidad para lo más poderosos y la plebe, que se joda. Las compañías aéreas reembolsarán los billetes (solo faltaría) o recolocarán a los pasajeros en otros vuelos (para mañana o lunes).pero no habrá indemnizaciones. Menuda solución. El mal ya está hecho. El Gobierno sabía que esto iba a suceder. Lo tenía previsto y pese a todo, aprobó un Decreto Ley en vísperas del gran puente. Los controladores ya habían advertido de lo que iban a hacer. No sé dónde está la sorpresa. El gobierno navega a la deriva desde hace años, los controladores aéreos solo hacen que reclamar y nadie los pone en vereda. Reclaman más salario y más descanso. Y cuando no reclaman ya están los pilotos para coger el relevo. Este es nuestro patético país. Todavía no se han enterado que el turismo es la principal fuente de riqueza del país. Tenemos una grave e interminable crisis económica (a ver lo que tardan en intervenir la economía estatal), los parados se cuentan por millones, la gente asqueada se queda ahora sin vacaciones, hoteles y comercios tocados y hundidos y como colofón... cerramos los aeropuertos y cancelemos todos los vuelos previstos!!! Mañana seguiré explicando todas las consecuencias de este caos.
John Hemmingson: The Business Savant
Hace 1 año
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