viernes, 9 de abril de 2010

Caso Gürtel (3)

Hace unos meses se destapó un nuevo escándalo político dentro del PP que ya comenté en este blog. Esta semana se ha levantado el secreto de sumario del caso Gürtel, aunque solo de forma parcial. Se cierra el cerco contra la trama de corrupción valenciana. Además, el juez ha impuesto una fianza de 201 millones a Correa y sus colaboradores. Las 50000 folios del sumario han quedado al descubierto convirtiendo al ex tesorero del PP en un eje de Gürtel. Luis Bárcenas destaca en las referencias de los imputados y los documentos. La policía y los autos del juez le atribuyen un papel crucial en el funcionamiento de la red. Ahora la atención política se dirige hacia la actitud de Rajoy con el senador. El presidente del Partido Popular se emplazó a no tolerar tanto las conductas corruptas como aquellas que indignen a la opinión pública. Quien no ha tardado en salir a la palestra es Esperanza Aguirre. La presidenta de la Comunidad de Madrid defiende apartar ya de sus funciones a los sospechosos de corrupción. Aguirre dice que cualquier duda sobre la rectitud de un cargo público exige el apartamiento de sus funciones. En eso le tengo que dar la razón. Y parece que finalmente Rajoy ha tomado una decisión (el hombre es lento pero seguro). El presidente del PP forzó ayer la dimisión de Bárcenas por el caso Gürtel. El ex tesorero, a quien se imputa recibir 1,3 millones de la red corrupta, abandona la militancia pero mantiene su acta de senador. Volvemos a lo de siempre. Toda persona es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad. Pero considero que ciertos cargos públicos deben atenerse a las consecuencias de sus actos. Si el señor Bárcenas ha sido imputado por un juez debería dimitir de todos sus cargos, y siendo senador, con más razón. Pero en este país nadie se responsabiliza de sus actos. Tenemos un corte de chorizos, estafadores, ladrones, prevaricadores y demás alimañas. Por un político honrado y competente aparecen diez miserables que solo quieren servirse del pueblo para enriquecerse con dinero público. Por desgracia empieza a ser una norma y no una excepción (recordemos el caso Matas en Mallorca). También el diputado Jesús Merino pide su baja para defenderse y no perjudicar al PP (por lo menos hay alguien consecuente y responsable de sus actos). Rajoy ha puesto a un veterano de su entera confianza al frente de las cuentas del PP (espero que no le traicione y no sea otro chorizo en busca del dinero fácil).


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