Es complicado hablar de algunos temas pero considero necesario hacerlo. Esta semana he sido despedido de la empresa donde trabajaba. La lista de desocupados se alarga un poco más. Es duro llegar una tarde a la empresa y que el jefe de personal te llame a su despacho para darte una mala noticia (palabras textuales). Más de tres años y medio trabajando para que te comuniquen que ya no necesitan de tus servicios. La crisis que está azotando todo el mundo en general y nuestro país en particular la sufro ahora en primera persona. Evidentemente no es el fin del mundo pero está claro que una noticia así te descoloca. La sorpresa ha sido mayúscula, no sólo para mí, sinó para todos mis compañeros. Agradezco todo su apoyo y la ayuda que me han dispensado. Muchas gracias a todos, hay cosas que se agradecen. También quiero agradecer a mi empresa la oportunidad que me han brindado durante todo este tiempo y la experiencia que he adquirido con ellos. En todo trabajo se aprenden cosas y se adquieren competencias y donde he estado no ha sido una excepción. Ahora solo toca mirar hacia delante y seguir progresando en mi carrera profesional. Aunque el mercado laboral no está en sus mejores condiciones, sé que las oportunidades nunca faltan. Se ha cerrado una etapa profesional en mi vida y otra está a punto de abrirse. De eso estoy convencido.
John Hemmingson: The Business Savant
Hace 1 año
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