Ya pasó la Diada de Sant Jordi, que como viene siendo habitual fue en día laborable. Y miles de personas pasearon por las calles más céntricas de las distintas capitales catalanas, ojearon libros y compraron los más interesantes o mediáticos. La rambla de Catalunya se convierte cada vez más en el epicentro de la festividad en Barcelona. Los libreros discrepan sobre el volumen de ventas (unos 20 millones de libros vendido), oscilando entre el mantenimiento y un ligero descenso. Solo un autor extranjero figura entre los 21 títulos más destacados por el Gremi de Llibreters. De todas formas este año estuvo todo más repartido (como en la lotería). El tiempo acompañó a medias. En Barcelona y Tarragona estuvo muy tapado pero por fortuna no llovió. Sin embargo en Lleida y Girona si hubo precipitaciones más o menos intensas aunque ello no deslució la Diada. Resumiendo la jornada, los ciudadanos ocuparon las calles pese a la crisis y la zozobra política y se volcaron con los escritores locales (jornada positiva para el libro en catalán). Una docena de títulos se reparten las ventas, con sorpresas como Jordi Puntí, Pilar Rahola i Piqué. Los partidos catalanes aparcaron sus diferencias y reprocharon el comportamiento del Tribunal Constitucional. Carod-Rovira añadió una butifarra de su cosecha contra el Cosntitucional en un poema de Maragall. Zapatero regaló a los ministros las 'Obras completas' de Miguel Hernández. Pep Guerdiola recibió una antología histórica sobre el pesimismo. Javier Cercas obsequió a un poeta sin dinero su último ensayo (Anatomía de un instante). Los escritores locales triunfaron en Tarragona, Girona y Lleida. Como parte negativa del día solo comentar un par de detalles. Considero excesivo el número de paradas y 'stands' que venden rosas. En una calle pequeña de menos de 50 metros te podías encontrar con tres puntos de ventas de rosas. Además, algunos vendedores te asaltaban directamente para venderte la rosa (venta agresiva que le llaman). Tampoco es lógico que se anuncie los escritores más vendidos al mediodía, cuando queda todavía media jornada. Los libros más vendidos por Sant Jordi fueron:
- Ficción en catalán: 'Se sabrà tot' de Xavier Bosch (Proa), 'Maletes perdudes' de Jordi Puntí (Empúries), 'Bulevard dels francesos' de Ferran Torrent (Columna).
- Ficción en castellano: 'El asedio' de Arturo Pérez Reverte (Alfaguara), 'Venganza en Sevilla' de Matilde Asensi (Planeta), 'Dime quién soy' de Julia Navarro (Plaza & Janés).
- No ficción en catalán: 'El viatge al poder de la ment' de Eduard Punset (Destino), 'La màscara del rei Artur' de Pilar Rahola (La Magrana), 'El viatge d'anada i tornada' de Gerard Piqué (Ed. 62).
- No ficción en castellano: 'El viaje al poder de la mente' de Eduard Punset (Destino), 'De qué hablo cuando hablo de correr' de HarukiMurakami (Tusquets), 'Superar la adversidad' de Rojas Marcos (Espasa Calpe) .
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