La noticia del día y del año. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado que el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, ha fallecido en Pakistán y que tienen su cuerpo. La CIA ha sido la que ha acabado con la vida del autor intelectual de los terribles atentados del 11 de septiembre del 2001. La operación que ha acabado con la vida de Osama Bin Laden, y al parecer de otras cuatro personas, no ha sido la flor de un día, sino que es el fruto de una larga investigación. Así lo confirmaron fuentes del gobierno de Estados Unidos. Esta intervención empezó a tomar forma el pasado agosto, cuando se empezó a tener la sospecha de que el enemigo público número uno se cobijaba en una mansión a las afuera de Islamabad (Pakistán), que era el doble de grande que el resto de entorno, tenía muros de tres metros de alto coronados con alambre de espino y se creía que podía proteger a un miembro de alto valor de Al Qaeda. Hasta allí se había llegado siguiendo la pista de uno de los detenidos en Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 y que luego desapareció. Se le volvió a recuperar hace algo más de dos años en Pakistán, y entonces ya se sabía que era uno de los hombres más cercanos a Bin Laden. Siguiéndole a él, se llegó hasta la residencia donde ayer se produjo la operación desarrollada por un grupo de élite del Ejército bajo la supervisión de la CIA. Las diversas tareas de investigación aportaban cada vez más datos de que el más buscado podía estar ahí. En septiembre del 2010 se llegó a la conclusión de que esta vez la pista parecía más que correcta. En las llamadas telefónicas y en las entradas y salidas de la vivienda identificaron a algunos familiares de Bin Laden, incluso a su esposa más joven. Esta última semana ha sido decisiva. El 29 de abril se comunicó a la Casa Blanca que la certeza era absoluta. Obama dio ayer la orden de realizar la operación. La operación (definida como "quirúrgica" por altos funcionarios americanos citados por EFE) apenas duró cuarenta minutos. Las fuerzas especiales norteamericanas llegaron al complejo en helicóptero. Al poco de llegar al complejo se registró un tiroteo, a resultas del cual fallecieron Bin Laden, uno de sus hijos varones adultos y otros dos varones, presuntamente correos. Falleció también una mujer, que uno de los hombres quiso usar como escudo humano, y otras dos quedaron heridas. Estos son los hechos. Muchos dirán que lo sucedido no es justicia sino un ojo por ojo, una ejecución. A pesar de que los yanquis no despiertan mi simpatía, en este caso creo que si se ha hecho justicia. Un carnicero menos, un asesino menos, un terrorista menos. Hoy el mundo es más libre, hoy el mundo es más justo. Las conspiraciones de Hollywood son cuentos chinos.
Fuente: La vanguardia digital
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