Sigue la resaca del acontecimiento más importante del año. Tal como comentaba ayer, agentes norteamericanos liquidaron a Bin Laden después de una década de fracasos y sinsabores. Ambiente de euforia en los EE.UU. por el éxito de una misión (por cierto, ¿tenían que capturarlo vivo o simplemente ejecutarlo?) que refuerza a Barack Obama. Israel también lo celebra mientras recuerda el holocausto. El líder de Al-Qaeda vivía en una residencia (que no palacio ni cueva) a las afueras de la ciudad pakistaní de Islamabad, algo que no podría haber hecho sin ayuda interior. El terrorista vivía sin problemas al lado de una academia de oficiales. El líder de Al Qaeda escribió a sus seguidores que no temía a la muerte, ya que ésta le convertiría en un "Shahid", un mártir que llegaría al paraíso. Por desgracia siempre hay gente con poco trabajo, poca memoria y ganas de marear la perdiz. El grupo de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) cuestionó hoy la operación en la que murió Osama Bin Laden, quien fue abatido por soldados estadounidenses en la madrugada del lunes y enterrado en el mar. En fin, ver para creer. Un genocida menos y me alegro mucho de que este asesino despiadado y sin conciencia esté muerto. Y al que le parezca mal, que le pregunte a los familiares de las miles de víctimas inocentes de Al Qaeda, a ver que opinan (y no solo por el 11-S, recordemos el 11-M del 2004). Osama Bin Laden ya es historia. La página web de las personas más buscadas por el FBI cambió ayer su estatus, de lugar número uno para identificarlo como muerto (deceased).
No hay comentarios:
Publicar un comentario