viernes, 5 de febrero de 2010

Huelga de cines catalanes

Pues parece que hay guerra. Los exhibidores endurecen su pulso con el tripartito rebelándose por las cuotas del doblaje en catalán. Unas 576 salas de un total de 790 (aproximadamente un 73%) cerraron el pasado lunes como protesta por la ley que impone cuotas lingüísticas según el Gremio de Empresarios de Cine. El gremio asegura que ha registrado 25 millones de pérdidas en cuatro años (seguro que esas pérdidas no tienen nada que ver con el idioma de la película). La Generalitat estima que la norma equilibrará la oferta en catalán y en castellano. Actualmente sólo un 3% de los cines catalanes ofrecen las películas dobladas al catalán (no olvidemos que el catalán sigue siendo una lengua oficial en Catalunya y en Espanya). Con la nueva ley que el Parlament aprobará en breve el cine doblado al catalán equivaldrá al 50% igualando así la cuota de pantalla con el castellano. De esta forma la normalización lingüística en Catalunya será total (ya lo es en prensa escrita, en radio y en televisión). El sector afirma que la norma que impone cuotas de doblaje al catalán, será su "sentencia de muerte". No estoy de acuerdo con esta afirmación. El cine está tocado, pero sucede igual en todo el ámbito audiovisual. No es un problema de idioma sino de alta piratería, mucha oferta sin la calidad mínima exigible y unos precios de taquilla muy desproporcionados. Me pregunto que si de verdad querían hacer una huelga que hubiesen escogido el viernes o el sábado, días muy concurridos. Todos sabemos que los lunes no hay mucha asistencia de espectadores en las salas de cine (si haces una cosa, hazla bien hasta las últimas consecuencias). Curiosamente la queja coincidió con la entrega de los Premios Gaudí, pero el gremio negó que fuera un boicot. Ante el cierre, diversas plataformas propusieron la asistencia masiva a los cines que no hicieron huelga. Otra de las iniciativas fue la de boicotear a los cines que hicieron huelga a partir del martes o preguntar que películas se exhiben en catalán y pedir el libro de reclamaciones. Por su parte, la Generalitat declinó pronunciarse sobre la jornada sin proyecciones. A ver como se desarrollan los acontecimientos a partir de esta semana.

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