Tres familias catalanas la han armado. Quieren que sus hijos estudien en castellano en Catalunya. Desde hace unos treinta años la inmersión lingüística en Catalunya es una realidad. Todas las asignaturas en Primaria y Secundaria se imparten en catalán excepto los idiomas correspondientes. De esta manera se intenta equiparar ambas lenguas oficiales en Catalunya dada la tremenda superioridad de la de Cervantes (solo hay que ver qué idioma se habla en la calle, ver la televisión, leer la prensa o ir al cine). Un modelo de éxito reconocido por muchas instituciones incluida la Unión Europea. Este sistema bilingue funciona y no discrimina. Las notas en sexto de primaria y en Selectividad indican que los niveles de catalán y castellano en los estudiantes catalanes son prácticamente idénticos. De hecho se expresan mejor en castellano que en catalán. No hace falta decir nada más. Sin embargo el odio indisimulado hacia todo lo que huele a catalán no se ha hecho esperar. Políticos de derechas (PP, Ciutadans y semejante fauna ibérica), prensa fascista (ABC, El Mundo, La Razón, La Gaceta...) y tertulianos nazis están haciendo su agosto. Mentiras sobre mentiras. Y los jueces rematan la faena. Está claro que en este país no existe ni la democracia (se va a reformar la constitución sin consenso ni referendum) ni la justicia (han tirado atrás el nuevo Estatut y quieren desmantelar el sistema de inmersión de la lengua catalana en la enseñanza). Perfecto, donde no había ningún tipo e problema han creado otro nuevo. Típico en nuestros políticos, dirigentes y jueces. Como dice 'Jep Cabestany', VETE A TU PUEBLO.
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