Nueva sección periódica sobre las anécdotas más interesante del mundo de los videojuegos desde sus inicios hasta 1997. Toda la información procede de un suplemento especial publicado por la revista 'Micromanía' en 1998 ('la pequeña gran historia de los videojuegos') y editado por HobbyPress S.A. Empecemos!!!
1980-1984: Aquellos locos cacharros (I)
La primera reseña intenta responder a la pregunta "¿cuál fue el primer videojuego?". La mayoría coincide en afirmar que el primer programa lúdico fue "Colossal Cave", una aventura conversacional creada a finales de los años 60. Sin embargo, algunos informáticos de la época recuerdan un tipo de juego muy extendido a principios de la década, que consistía en una simple rejilla almacenada en la memoria. Esta rejilla tenía forma de un laberinto, en una de cuyas casillas estaba escondido un personaje. El juego consistía en encontrarlo lo más pronto posible. Para ello sólo se podían utilizar cuatro órdenes: North, South, East y West (Norte, Sur, Este y Oeste), que se introducían escribiendo las palabras con el teclado o sus iniciales. Cuando se encontraba al mencionado "amo del calabozo", el juego terminaba. Los programadores se iban pasando los listados con la composición de la rejilla, para retarse unos a otros. Nada que ver con los juegos on-line actuales, a través de internet...
En 1623, Wilhelm Schickard ideó una máquina de calcular que podía sumar y restar con seis dígitos, aunque durante más de 300 años nadie creyó en su existencia. casualmente, en 1935 aparecieron los planos, pero se perdieron en la guerra, para volverse a encontrar cinco años después. En 1960, la máquina fue reconstruida por un grupo de científicos, que confirmaron su correcto funcionamiento.
1980-1984: Aquellos locos cacharros (I)
La primera reseña intenta responder a la pregunta "¿cuál fue el primer videojuego?". La mayoría coincide en afirmar que el primer programa lúdico fue "Colossal Cave", una aventura conversacional creada a finales de los años 60. Sin embargo, algunos informáticos de la época recuerdan un tipo de juego muy extendido a principios de la década, que consistía en una simple rejilla almacenada en la memoria. Esta rejilla tenía forma de un laberinto, en una de cuyas casillas estaba escondido un personaje. El juego consistía en encontrarlo lo más pronto posible. Para ello sólo se podían utilizar cuatro órdenes: North, South, East y West (Norte, Sur, Este y Oeste), que se introducían escribiendo las palabras con el teclado o sus iniciales. Cuando se encontraba al mencionado "amo del calabozo", el juego terminaba. Los programadores se iban pasando los listados con la composición de la rejilla, para retarse unos a otros. Nada que ver con los juegos on-line actuales, a través de internet...
En 1623, Wilhelm Schickard ideó una máquina de calcular que podía sumar y restar con seis dígitos, aunque durante más de 300 años nadie creyó en su existencia. casualmente, en 1935 aparecieron los planos, pero se perdieron en la guerra, para volverse a encontrar cinco años después. En 1960, la máquina fue reconstruida por un grupo de científicos, que confirmaron su correcto funcionamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario