Ayer a las 12:00 horas se lanzó el 'chupinazo' en la plaza del ayuntamiento de Pamplona. Hoy a las 8 de la mañana se ha corrido el primer encierro (un encierro rápido, sin incidentes remarcables a pesar de que la ganadería tenía fama de peligrosa). Es decir, hoy es siete de julio, San Fermín y en Pamplona se celebran los sanfermines hasta el 14 de julio. Desde siempre, las fiestas de San Fermín han marcado un antes y un después en todas y cada una de las personas quelas han disfrutado. Quizá sea por su espíritu popular, porque se viven en la calle o, simplemente, porque la fiesta se lleva dentro. Lo cierto es que del 6 al 14 de julio Pamplona se convierte en la capital del mundo, en el encuentro de multitud de culturas, en la ciudad en la que nadie se siente extraño. Las fiestas de San Fermín "llevan un sello de originalidad que es muy difícil de encontrar en otras partes. La variedad de los festejos; la abundancia de espectáculos gratuitos para esparcimiento del pueblo; la parte que toman todas las clases en las fiestas, ofreciendo un cuadro agradabilísimo de hermosa fusión en el que el grande y el pequeño, el rico y el pobre se divierten sin que exista esa separación que las preocupaciones sociales suelen establecer en algunas poblaciones... Todo ese conjunto armónico de colores brillantes presta una fisonomía especialísima a Pamplona en estos días y contribuye a que el forastero que nos visita por primera vez forme el propósito de volver en años sucesivos a la capital de Navarra".
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