Del 7 al 14 de julio. 8:00 horas entre los corrales de Santo Domingo y la plaza de toros. Junto a la procesión y el chupinazo, el encierro es el símbolo por excelencia de los Sanfermines. Es la imagen que ha conseguido que Pamplona se conozca en los cinco continentes. Los periodistas internacionales primero y la retransmisión en directo de la carrera después han permitido que e encierro sea uno de los actos festivos más reconocidos a nivel mundial. En 1856 la carrera entró por primera vez en la calle Estafeta dando nombre al 'encierro' (en esa fecha se inaugura la plaza de Toros). Hasta entonces el encierro se denominaba 'entrada' para designar la irrupción de la manada en las calles de la ciudad. La carrera comienza cuando el reloj de la torre sur de la iglesia de San Saturnino (construido en el año 1499) marca las ocho en punto de la mañana. En ese momento se lanza el primer cohete desde los corrales de Santo Domingo, disparo que marca el inicio del encierro desde el año 1892 (hasta entonces se daba suelta a los toros sin previo aviso). El segundo cohete señala la salida de los toros a la calle. El tercer cohete marca la entrada de la manada en la plaza de Toros y el cuarto cohete indica el final del encierro. En el encierro se disponen todos los días de 150 sanitarios y 300 policías. En la plaza de Toros, 15 personas atienden posibles problemas de los corredores. El encierro de Pamplona se ha llevado hasta la fecha del 2010 la vida de 15 mozos. El primer corredor muerto en el encierro fue Esteban Domeño, un albañil de 22 años natural de Sangüenza que fue empitonado el 13 de julio de 1924. El último corredor, Daniel Jimeno Romero, vecino de Alacalá de Henares murió el 10 de julio de 2009 con 27 años.
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