Semana negra

Otra semana negra para el Ibex-35 español. Esta semana ha sido la segunda peor de su historia. Según los expertos, un aumento de las ventas de los valores en bolsa con la consiguiente caída de los índices augura futuros problemas económicos. Los inversores suelen anticiparse (si no están especulando) a los periodos de crisis financiera. Los inversores foráneos, cuando no ven las cosas claras como sucede estos días, venden sus activos y migran hacia otros mercados. La bolsa sigue cayendo a pesar de que técnicamente España ha salido de la recesión (eso habrá que verlo). La economía española pone fin a seis trimestres de caídas y crece el 0,1% hasta marzo (menudo crecimiento!). El pasado viernes el Ibex cedió otro 3,3% y la semana se cerró con pérdidas del 14%, la peor desde Lehman Brother. La eurozona lanza un fondo para proteger la moneda mientras el euro se recupera ligeramente cerrando sobre los 1,27 dólares. La bolsa española no fue la única damnificada. En general los inversores castigaron a las grandes plazas europeas. El presidente español Zapatero comparecerá el miércoles para explicar los ataques a la bolsa. El Gobierno considera "una nueva forma de criminalidad" los ataques especulativos en los mercados. Es curioso que cuando la bolsa va bien y sube, es por el buen hacer de los inversores pero cuando la bolsa fluctúa y tiende a la baja, eso es culpa de los especuladores. Para mi, inversores y especuladores son sinónimos. Tampoco considero que la bolsa sea un fiel reflejo de la situación económica de un país (aunque evidentemente existe cierta correlación, los inversores hacen negocio en el parquet bursátil y no fuera de él). Como comenté en otro post económico Grecia va a recibir una gran inyección de dinero que tendrá que devolver en los próximos años a un tipo de interés bastante aceptable (ya veremos cómo devuelve ese dinero). España ha contribuido a esa ayuda (como si nuestra economía fuera viento en popa). Tal vez (esperemos que no) España sea el siguiente país en necesitar dinero de Europa. La bolsa norteamericana tampoco se salvó de los vaivenes financieros. El pasado jueves bajó un 3% y durante siete minutos se desplomó más de una 10%. La caída fue de 1000 puntos y se temió lo peor. EE.UU. indaga la causa de los siete minutos locos de Wall Street. A pesar de la actual coyuntura financiera el crack no fue motivado por especuladores sin escrúpulos aunque los operadores pudieron acelerar el desplome. El fallo se debió al tocar una tecla equivocada provocando que un negocio de 16 millones se convirtiera en 16000. Obama ha tomado cartas en el asunto mientras que la autoridad reguladora investiga la volatilidad del parquet bursátil. Además, el Congreso convoca una audiencia al considerar que un error no puede poner en jaque la mercado. En fin, tenemos lío en Grecia, en España, en Europa y también en EE.UU. A ver como acaba esto.