Dice el refrán: "Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar." El vecino es Grecia. El país heleno está en el punto de mira de Europa por la explosión de su déficit público (12,7% del Producto Interior Bruto) y su deuda (113,4% del PIB) en 2009, ambos valores muy por encima de los umbrales que impone al UE, al cuadruplicar el déficit máximo permitido y duplicar la deuda media. Además, la agencia de calificación crediticia Fitch rebajó la nota de deuda a largo plazo de "A-" a "BBB+", a raíz de "preocupaciones" sobre las finanzas públicas del país y las "inquietudes" sobre la reactivación económica. Y las soluciones. El Gobierno griego tiene previsto reducir el déficit el 12,7% al 2,8% en 2012 con un recorte del 10% en el presupuesto ministerial, una congelación de las contrataciones de funcionarios públicos y un incremento de la fiscalidad indirecta. Asimismo, impondrá un aumento inmediato de los impuestos a los carburantes, un retraso de la edad de jubilación y recortes en la remuneración de los empleados públicos que significarán una disminución del 10% del salario para la mayoría de funcionarios. Además, los ministros de Finanzas de la zona euro han llegado a un acuerdo sobre el montante de la ayuda internacional que será concedida a Grecia para el período entre 2010 y 2012, y que ascenderá a 110.000 millones de euros, de los cuales 80.000 millones los aportarán los países de la zona euro. Las consecuencias no se han hecho esperar. Huelga general en Grecia y desplome de las bolsas europeas, en especial la española. ¿Por qué? Ayer por la mañana se alertó ante una posible rebaja de la calificación crediticia de España. Por la tarde el rumor fue que España necesitará un rescate económico como el griego, pero de 280000 millones de euros (más del doble que el griego). Ahí llegó el pánico y la segunda caída más importante de la bolsa española este año. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que salir a desmetir esos rumores. Calificó de "absoluta locura" y "despropósito" que España necesite una ayuda económica de tal magnitud. Por desgracia, nadie le creyó (cosa que no me sorprende) y los índices bursátiles no se recuperaron. Eso me recuerda a la fábula del lobo y las ovejas. Hoy tiene una reunión con el jefe de la oposición, Mariano Rajoy. En la cita han tratado en profundidad la situación de Grecia tras la activación del rescate negociado por la Unión Europea y el FMI y la reestructuración de las cajas de ahorro españolas. En resumen, nada. Y así va el país. Ojo con la primera frase del post de hoy. No soy futurólogo pero la cosa pinta muy mal para la economía nacional.
John Hemmingson: The Business Savant
Hace 1 año
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