Viernes Santo (a pesar de ello he comido carne). Hoy estuvimos todo el día en alta mar, haciendo el recorrido de Palermo hasta Barcelona. O lo que es lo mismo, se terminaron las visitas. Este día está catalogado como el día descanso aunque reconozco que no estoy muy cansado. Aprovechaba las tardes de las visitas para recuperarme del cansancio así que para mi este día sobra. Sin embargo dada la enorme distancia entre Sicilia y Catalunya es necesario perder un día de viaje para salvar todos esos kilómetros. El tiempo fue desapacible por lo que no era muy recomendable estar en la cubierta de la piscina. Poco sol y mucho viento. Además, había un ligero oleaje por lo que el movimiento del barco se hizo apreciable. En conclusión, el día de hoy no tuvo mucha historia. Como no había mucho que hacer lo dediqué a ver algunas dependencias que no había visitado (gimnasio, spa, pistas de tenis). También aproveché para terminar de leer un libro de 'Montalbano' que me había traído (genial el estilo de Andrea Camilleri). Nada mejor que varias historias del comisario de Porto Empédocle (Vigáta), localidad situada en el sur de Sicilia para un apasionado de las novelas policíacas y de la geografía e historia de Sicilia. Comimos cocido (para variar), apuramos las últimas copas (durante todo el viaje la bebida era gratis), cenamos en el comedor habitual (y nos despedimos de nuestros camareros) y asistimos al último espectáculo nocturno. Una verdadera lástima que el crucero llegue a su fin. Mañana despertaremos en el puerto de Barcelona y se dará por finalizado este crucero.
John Hemmingson: The Business Savant
Hace 1 año
No hay comentarios:
Publicar un comentario