La semana pasada el Barça experimentó las dos caras de una moneda desde el punto de vista deportivo. La sección de fútbol fue la cara. El primer equipo ganó por la mínima en El Madrigal y sumó tres puntos muy importantes para poder revalidar el campeonato de liga. El Real Madrid perdió en casa por un gol a cero contra el Sporting de Gijón (la venganza de Preciado se sirvió muy fría) con lo que la distancia respecto al conjunto blaugrana es de ocho puntos a falta de ocho jornadas. La liga está prácticamente sentenciada. También ganó el Barça B en campo del Villa-real con lo que se afianza en los puestos altos de la clasificación de la categoría de plata. El equipo de balonmano pasó ronda europea y jugará los cuartos de final de la copa de Europa. Sin embargo no todo fueron buenas noticias. La sección de baloncesto fue la cruz. La semana pasada el Regal Barça vivió una auténtica tragedia griega. El equipo de Xavi Pascual fue eliminado de la copa de Europa en cuartos de final. El Panathinaikos ganó la serie por tres a uno impidiendo que el Barça juega la Final Four en el Palau Sant Jordi. A este sonoro batacazo se sumó la derrota en la liga ACB en el Palau Balugrana contra el Bilbao. Los culés solo tienen una victoria de ventaja en la liga respecto al Madrid y están eliminados de la Euroliga. Está claro que la sección de baloncesto no pasa su mejor momento (ya encadena tres derrotas consecutivas).
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