Hay que reconocerlo, España es un país de envidiosos. Cuando alguien sobresale, se le intenta torpedear desde todos los frentes para derribarlo. Todos han de ser mediocres y si alguien sobresale, se le vuelve a colocar en su sitio (de vuelta al redil). Esto viene a colación por los ataques que está sufriendo el FC Barcelona en su sección de fútbol desde múltiples frentes (todos procedentes de la meseta más reaccionaria del este pobre país). La historia viene de lejos, la historia viene desde que el Barça de Guardiola juega bien y gana (dos cualidades que no siempre van juntas). Comenzaron con el "cagómetro" cuando el equipo del reino de Floren se acercó en la clasificación al Barça. Siguieron con la poca resistencia de los rivales blaugranas (insinuaciones de que tiraban los partidos). Continuaron con las típicas y tópicas ayudas de los "trencillas" (de eso saben mucho, no en vano el equipo capitalino fue ayudado por el antiguo régimen y eso si que está probado). Volvieron al ataque con la presunta manipulación del calendario. Según el excelso Mourinho unos descansan más que otros. Esto si que es surrealista, ya que dos equipos que empezaron al mismo tiempo la temporada y que han jugado los mismos partidos (en realidad el Barça jugó dos partidos extras, la Supercopa de España), por una cuestión matemática tienen que haber descansado el mismo número de días (dos más dos hacen cuatro, aquí y en el Cipango). Repasando hemerotecas resulta curioso ver los mismos lloros de 'The special One' cuando entrenaba en Italia e Inglaterra (la historia es cíclica y se repite, no hay duda). Y ahora viene lo más lamentable. Se acusa de dopaje al FC Barcelona. Esta es la España del pasado, presente y futuro, en ella sólo tiene cabida los lobos, los carroñeros, los ladrones (de guante blanco y de guante negro), los mentirosos que solo saben difamar y calumniar... Pura ideología nacionalsocialista, pura ideología de extrema derecha, pura ideología del PP. Mañana me explicaré con más tiempo y espacio que la noticia lo merece.
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