Ahora que se acerca el frío siento un poco de nostalgia de mis vacaciones de verano. En efecto, hice quince días en agosto (mi trabajo me impide hacer más) y me fui con mi familia a Galicia. Estuve dos semanas allí y visité varios sitios emblemáticos de la geografía gallega. Mis abuelos tiene una casa en una aldea de Lugo, muy cerca de Meira. Desde allí hacíamos viajes relámpagos de un día a diferentes sitios. Aquí pongo algunas fotografías de esos lugares.
Una panorámica de las rías altas, en la zona de Cedeira, provincia de A Coruña.
Cabo de Estaca de Bares, el punto más septentrional de Galicia y de la península Ibérica.
Ribeira de Piquín, un pequeño oasis verde entre tanta costa y playa.
Aquí salgo yo en el Cabo de Finisterre, un día soleado y ventoso de agosto.
Acantilado escarpado en la Costa de la Muerte, cerca de Muxia.
La Catedral de Santiago de Compostela, visita obligada si estás en la ciudad.
Una cala en la playa de Foz, en Lugo. El agua del Cantábrico está realmente fría.
Un trozo de playa de Malpica de Bergantiños, en la provincia de A coruña.
Último día de vacaciones en A Coruña capital. Fotografía de los jardines de Méndez Núñez.
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