viernes, 27 de noviembre de 2009

Un día en el hospital

Siempre he considerado este blog, mi blog, una herramienta cibernética para expresar de una forma resumida todos los acontecimientos de importancia ya sean internacionales, nacionales, locales o personales. He intentado hablar lo justo sobre mi ya que el punto de interés suele ser otro o suele estar en otra parte. De todas formas el blog también es una especie de diario personal, por lo que en ocasiones (pocas) hablaré de mi. Y por eso inauguro otra sección, muy esporádica, dónde explicaré las anécdotas personales más interesantes que me hayan sucedido (interesante no significa agradables). Viernes 28 de agosto de 2009. hace tres meses. Ocho menos cuarto de la mañana en la zona de la Sagrada Familia, en Barcelona. Empiezo a trabajar en la zona. Soy vendedor de bebidas y productos de alimentación para el sector de hosteleria. Noto unas molestias en la zona abdominal que no doy importancia. Entro en el bar de un cliente y me tomo una manzanilla con la esperanza de que el malestar remita. Lejos de eso se hace más intenso. Al final decido ir a la cruz Roja del Hospital Dos de Mayo que está a una calle de distancia. Me atiende el servicio de urgencia sin mucha demora y el doctor de guardia me hace una serie de preguntas y un examen exploratorio. Al final me da un calmante y me hacen una radiografía. El resultado de la radiografía no es concluyente aunque comenta que tengo el intestino un poco inflamado. Me receta Buscapina y me dice que me tome una si noto más dolor. Entretanto el dolor abdominal ha cesado y continúo en la ruta trabajando. Cerca de una hora después, tras tomar algo de almuerzo, me sobreviene un dolor lacerante en la zona lumbar derecha. Es un dolor que nunca había experimentado. Busco con urgencia una farmacia (había varias pero estaban cerradas) y me tomo la Buscapina. Sin embargo el dolor no cesa (supongo que los efectos del medicamento todavía no se manifiestan) y me voy un Centro de Atención Primaria (CAP) cercano. Allí llaman a una ambulancia y me llevan a otro hospital (me negué a ir al Dos de Mayo aunque estuviese más cerca). Me ingresan en el Hospital de San Pablo. Allí me atiende el personal de urgencia de cirugía y me hacen las pruebas habituales. Análisis de sangre y orina y a esperar los resultados. El dolor cesa aunque no completamente. Estoy allí unas seis horas esperando los resultados. A media tarde me dicen que posiblemente tenga un cólico nefrítico y me derivan a la Fundació Puigverd para que me hagan una ecografía. Sobre las diez de la noche me hacen esa prueba y me confirman el cólico. Me recetan Metamizol (Nolotil) y Diclofenaco (Volatarén). En fin, un día para olvidar. Por suerte la piedra se disolvió y no he vuelto a experimentar ese dolor (espero no volver a sufrir un cólico).

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