martes, 1 de febrero de 2011

Periodistas deportivos


Tenía yo ganas de explayarme un poco con los denominados 'periodistas deportivos'. Me imagino que ese nombre está relacionado con la profesión que ejercen, léase periodismo orientado al mundo del deporte. Lo del deporte está claro, lo que no tengo tan claro es lo de periodista. Según la definición wikipédica el periodista deportivo es la persona que se dedica al periodismo, en cualquiera de sus formas, ya sea en la prensa escrita, radio, televisión o medios digitales. Su trabajo consiste en investigar y describir temas de interés público y así posteriormente llevar a cabo su distribución. O sea, informan de los sucesos meramente deportivos. Informan o desinforman porque esta gente tiene la extraña y peligrosa manía de tergiversar la realidad considerándonos idiotas como poco. Son más demagógicos que los políticos, mienten (de forma directa o manipulando tendenciosamente la verdad), no saben hablar y no tienen cultura. Es evidente que estoy haciendo un ejercicio poco profesional al generalizar en ese gremio pero si los periodistas en general son malos, los deportivos ya son la repera (por no decir otra cosa). En el caso del dominio del idioma de Cervantes unos cuantos ejemplos: expresiones como 'correr la banda' por 'correr por la banda', 'zona ancha' por medio campo (será que la zona del área es más estrecha), media luna del área (vamos a ver, como mucho será 'cuarto' creciente o menguante ya que el centro es el punto de penalti), 'saque de corner' por saque de esquina (típico anglicismo que podemos ver también en los off-side). Para que seguir. Y en cultura tampoco llegan muy lejos. Para muestra la primera pregunta del martes día uno de febrero a un fanático periodista de un conocido (que no reconocido) periódico blanco:

Pregunta: Hola Tomás. Cuando va a despertar la fiera que pronosticaste?, cada vez está más lejos del campeón. Veo otro año en blanco. Un saludo.
Respuesta: Esa fiera está guardada en la caja fuerte hasta la final de Copa y la Champions. La verás. No dudes o te pasará como a Santo Tomás de Aquino cuando tocó las llagas de Cristo.
Como decía aquel, no hace falta decir nada más.

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