Una efeméride muy conocida en España. Hace treinta años la incipiente democracia hispana se tambaleó. Hace treinta años unos militares, unos Guardias Civiles y algún que otro alto cargo de la España casposa y de ultraderecha perpetraron un intento de Golpe de Estado. Por fortuna el tiro salió por la culata. Los culpables pagaron su pena, pero ¿pagaron todos los que intervinieron en el golpe? ¿Hubo alguna persona en las altas esferas que salió indemne? Se suceden los reportajes, se realizan entrevistas, se proyectan documentales en televisión pero se desconoce toda la verdad. Por poner un ejemplo, el ex general Alfonso Armada, condenado en su día por haber participado en el intento de golpe de estado del 23-F, ha defendido, en una entrevista concedida hoy al programa El Món de RAC1, que la acción de aquel mes de febrero del 81' "fue un desastre". Según Armada, el intento golpista fracasó porque "no tuvo ningún apoyo". A día de hoy, Armada sigue afirmando que desconoce quién fue el cabecilla de aquella sublevación. “Creo que hubo alguien que animó a Tejero, por descontado. Yo no. Milans del Bosch tampoco”. cuanta hipocresía destila este individuo. Armada fue condenado a 30 años de prisión por los hechos del 23-F (considero que la cadena perpetua hubiese sido un justo castigo). En 1988, El Gobierno le indultó por razones de salud y porque el arrestado acataba la Costitución Española (vaya, solo siete años de cárcel y el tipo sigue vivo). Creo que nunca se averiguara la verdad de ese día. Demasiadoas intereses en juego, demasiados personajes de renombre involucrados. Han pasado muchos años desde la Guerra Civil pero el país no ha cambiado mucho. El mismo perro con distinto collar. Siguen mandando los mismos (sea democráticamente o en la sombra), el ejército sigue henchido de poder y el pueblo llano calla. ¿Cuándo nos enteraremos del verdadero papel del Rey en ese luctuoso día? Tal vez cuando estemos en una República, o sea, nunca.
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