Otra gran figura del cine español nos ha dejado. El cineasta Luis García Berlanga falleció en la madrugada de ayer, en su casa de Somosaguas, a los 89 años. Será enterrado este domingo en el cementerio madrileño de Pozuelo de Alarcón y sus restos mortales saldrán de la Academia del Cine, donde ayer se instaló su capilla ardiente. Berlanga nació en Valencia el 12 de junio de 1921, en el seno de una familia de la pequeña burguesía. La Guerra Civil le pilló con quince años y e su último tramo luchó en el bando republicano. Para salvar a su padre republicano, se alistó con Luis Ciges en la División Azul. Berlanga ingresó en 1947 en la primera promoción del Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC). Allí conoció a Juan Antonio Bardem, con quien en 1951 realizaría Esa pareja feliz, primer largometraje de ambos. Dos años más tarde dirigiría en solitario Bienvenido, Mr. Marshall. A partir de entonces dirigiría películas como Novio a la vista (1953) o Calabuch (1956). No tardaría en ser el centro de la censura franquista por su genial y mordaz crítica a las miserias del régimen. La bofetada más dura que Berlanga supo asestarle al franquismo fue con El verdugo, en cuyo guión colaboró Rafael Azcona. Muchas otras películas quedan para el recuerdo, destacando La escopeta nacional (1978), La vaquilla (1983) o Paris Tombuctú (1999). Víctima favorita de la censura franquista y persona de convicciones libertarias, el humor y su capacidad para descubrir las vergüenzas humanas le permitieron crear una obra cinematográfica que ha quedado como referente.
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Hace 1 año
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