La explicación científica del origen del hombre molesta profundamente a los creacionistas. Razón por la cual han ridiculizado la idea de “descender de un mono”, pero más grave aún, se han esforzado por subvalorar y tergiversar el conocimiento que se ha obtenido a partir del registro fósil, valiéndose del analfabetismo científico y fomentándolo. La idea de que el ser humano desciende de un primate no humano, o más coloquialmente, de un mono o un simio ha sido fuertemente atacada por los religiosos. No por motivos que la teoría no sea científica sino porque contradice los dogmas religiosos. La desinformación y tergiversación han girado alrededor de la forma como opera la evolución (¿si la evolución es correcta por qué sigue habiendo monos?), la importancia de los fósiles de transición (no “eslabones perdidos”, término incorrecto de origen decimonónico), y las pruebas genéticas que muestran el parentesco evolutivo y permite inferir el tiempo en el que los linajes divergieron. ¿Qué hacer frente a esta ola de desinformación y ataque frontal? Lo primero es luchar para que haya una mayor comprensión pública de la ciencia. Las declaraciones y textos creacionistas demuestran que la mayoría de las personas desconoce los hechos y tiene ideas mal concebidas sobre lo que es la evolución y sobre cómo ocurre. Solamente en la educación se encuentra la solución al analfabetismo científico. Es importante que se tome un día reivindicativo para la ciencia, un día en el que los biólogos y paleontólogos puedan llamar la atención sobre nuestros orígenes, sobre el esfuerzo científico para conocer nuestro lugar en la naturaleza, y para denunciar la pseudociencia creacionista. Sin Dioses propone postular el 24 de noviembre para tal fin. ¿Por qué esta fecha? Porque un 24 de noviembre se produjeron dos hechos claves para comprender nuestros orígenes y nuestro lugar en la naturaleza: la publicación del Origen de las especies, en 1859 y el descubrimiento de Lucy en 1974. El día que proponemos sería llamado “Día del orgullo primate”. Nuestro deseo es que biólogos, paleontólogos y racionalistas en general se unan a esta celebración haciendo público el siguiente manifiesto:
1. Nos sentimos orgullosos de ser miembros del orden de los primates. La inclusión en el grupo de los primates no es solo un aspecto taxonómico sino que revela también el parentesco evolutivo que tenemos con los demás primates.
2. Nos sentimos orgullosos de "descender de un simio". No de una especie de simio actual, sino de un simio extinto, pero simio al fin y al cabo. No nos avergüenza nuestro origen evolutivo.
3. Queremos hacer un reconocimiento al trabajo de los paleontólogos que han ayudado a descifrar nuestros orígenes evolutivos y deseamos que se siga desarrollando el trabajo de los paleontólogos, así como la divulgación de sus investigaciones.
4. Queremos hacer un reconocimiento a todos los biólogos y conservacionistas que trabajan para ayudar a conservar las especies de primates actuales.
5. Queremos declarar que los seres humanos no estamos separados de la naturaleza, sino que somos parte de la naturaleza, ya que nos relacionamos con ella en las interacciones ecológicas y por nuestro origen evolutivo.
6. Manifestamos que nos sentimos orgullosos de ser homínidos y de que nuestros parientes más cercanos sean los simios africanos. La anatomía comparada y la genética nos muestra esta relación filogenética y tal hecho no nos hace menos como seres humanos.
7. Queremos que el conocimiento de los orígenes humanos que nos revela la ciencia esté disponible en todas las escuelas y denunciamos el bloqueo que hacen de ello los grupos fundamentalistas religiosos.
8. Manifestamos que la oposición que hacen los creacionistas respecto al parentesco de los humanos con los demás primates y de nuestra evolución es científicamente deshonesta y responde solamente a intereses doctrinales. Los creacionistas tienen derecho a creer lo que deseen pero no pueden pretender pasar por alto el testimonio fósil, ni del ADN, ni de hacer pasar sus convicciones religiosas como una explicación al mismo nivel de la ciencia.
1. Nos sentimos orgullosos de ser miembros del orden de los primates. La inclusión en el grupo de los primates no es solo un aspecto taxonómico sino que revela también el parentesco evolutivo que tenemos con los demás primates.
2. Nos sentimos orgullosos de "descender de un simio". No de una especie de simio actual, sino de un simio extinto, pero simio al fin y al cabo. No nos avergüenza nuestro origen evolutivo.
3. Queremos hacer un reconocimiento al trabajo de los paleontólogos que han ayudado a descifrar nuestros orígenes evolutivos y deseamos que se siga desarrollando el trabajo de los paleontólogos, así como la divulgación de sus investigaciones.
4. Queremos hacer un reconocimiento a todos los biólogos y conservacionistas que trabajan para ayudar a conservar las especies de primates actuales.
5. Queremos declarar que los seres humanos no estamos separados de la naturaleza, sino que somos parte de la naturaleza, ya que nos relacionamos con ella en las interacciones ecológicas y por nuestro origen evolutivo.
6. Manifestamos que nos sentimos orgullosos de ser homínidos y de que nuestros parientes más cercanos sean los simios africanos. La anatomía comparada y la genética nos muestra esta relación filogenética y tal hecho no nos hace menos como seres humanos.
7. Queremos que el conocimiento de los orígenes humanos que nos revela la ciencia esté disponible en todas las escuelas y denunciamos el bloqueo que hacen de ello los grupos fundamentalistas religiosos.
8. Manifestamos que la oposición que hacen los creacionistas respecto al parentesco de los humanos con los demás primates y de nuestra evolución es científicamente deshonesta y responde solamente a intereses doctrinales. Los creacionistas tienen derecho a creer lo que deseen pero no pueden pretender pasar por alto el testimonio fósil, ni del ADN, ni de hacer pasar sus convicciones religiosas como una explicación al mismo nivel de la ciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario