viernes, 14 de enero de 2011

Alto el fuego de ETA (III)


Nuevo año con las mismas mentiras. En estos dos días he transcrito el nuevo comunicado. ¿Hay algún ingenuo que crea la palabra de una banda de asesinos? Yo, desde luego, no. La palabra de ETA no vale un céntimo de euro (por decirlo de forma suave). Sencillamente, no me creo nada de esos asesinos. Recordemos que en el año 1998 ETA calificó la tregua de "indefinida y total" y en 2006 ya dijo que era "permanente". Ya sabemos que sucedió después. Más asesinatos, más bombas y todo mentiras. Solo si ETA dejara la extorsión, se desarmara incondicionalmente y los miembros con delitos de sangre se entregaran a las fuerzas policiales, entonces las cosas serían diferentes. Hasta entonces, el siguiente axioma sigue siendo válido: ETA es sinónimo de grupo asesino sin escrúpulos, sin remordimientos y sin valores. Mucha palabrería y verborrea en el último comunicado. Mucha jerga de nacionalismo y democracia. ETA habla de democracia pero esa forma de gobierno no se puede sustentar mediante bombas ni tiros en la nuca (que por otra parte es el único idioma que saben hablar esos asesinos). El único comunicado que respetaré será el que anuncie su total disolución, la entrega de todas las armas y la rendición incondicional de los miembros fichados. Lo demás son milongas. Que no nos hagan perder el tiempo, que no nos tomen por tontos, que desaparezcan de una vez.

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