sábado, 7 de julio de 2012

Heidi (1999-2012)



7:00 día 7 de julio de 2012:
Que dolor. Que terrible dolor. He sufrido tres cólicos nefríticos y sé lo que es el dolor físico. Pero hoy mi dolor es más profundo, me duele el corazón. Escribo estas líneas al mismo tiempo que mi perrita 'Heidi' inicia su tránsito a otro lugar. A primerísima hora de esta mañana mis padres la han llevado de urgencia a un hospital veterinario. Demasiada hiperventilación, lengua demasiado azul. Estaba claro que algo no iba bien. Por desgracia los peores pronósticos se han cumplido. Me llaman del veterinario que no hay nada que hacer, no hay opciones, no hay solución. En estos momentos le han dado un sedante y yo solo escribo para apaciguar mi dolor. Hace cinco años pasamos algo parecido. Su madre empezó a tener problemas ¿respiratorios? que fueron a peor. En realidad el problema fue cardiaco, como ahora. No hay palabras para describir mis sentimientos, mi estado de ánimo, mi dolor... Se sabe que estas razas de perro (Spitz japonés) sufren del corazón. La madre murió con once años. Nuestra Heidi ha vivido doce. Y todo ha sido tan repentino, tan inesperado. Hace una semana empezó a toser mucho. Nos asustamos (normal, con los antecedentes de esta raza). El veterinario nos dijo que era una faringitis y con el paso de los días se le pasó. Pero hoy ha sido todo tan fulminante. Para mi es un shock. Yo la vi nacer en casa, la he visto crecer y debido a mi situación laboral estos últimos años he estado mucho tiempo con ella. No lo que hubiese querido, no lo que hubiese deseado. Me quedan los recuerdos, los momentos vividos, su mirada inteligente, su cariño, sus lametazos, su empatía, sus grandes recibimientos cuando volvíamos a casa, sus ladridos de alerta, su lealtad inquebrantable, su campañia infatigable, su dulcura, su cariño... Todo se acabó, de forma repentina e inesperada. Me queda, nos queda el consuelo de que no ha sufrido. Nos queda el recuerdo de todo lo que fue y todo lo que disfrutamos con ella. Los que han tenido perro saben lo que quiero decir y saben como me siento. Adiós Heidi, hasta siempre 'Ojo de parche', mi 'Perdigón', nunca te olvidaré, siempre te tendré en mi memoria.Cambiaste nuestras vidas y nunca te lo agradecimos suficientemente.

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