viernes, 13 de julio de 2012

Día 6 después de Heidi

Ayer tuvimos una charla amistosa con el veterinario que atendió a la Heidi una semana antes de su muerte. Parece claro que en se examen no detectó ningún tipo de anomalía ya que la auscultó y todo parecería normal. El hecho que le desapareciese la tos indica que ambos sucesos fueron independientes. Lo que está claro es que un problema cardíaco le provocó un edema pulmonar que resultó irreversible. Según sus palabras el fallo cardíaco pude ser fatal en muy pocas horas. Doce años no son muchos par la vida de un perro pero tampoco era una jovencita.
Quiero aprovechar estas líneas para agradecer todo el apoyo de familiares y amigos en estos  momentos tan duros. Quienes han tenido que sufrir la muerte de una mascota querida saben que este trance es difícil de sobrellevar. Muchas gracias a todos por vuestros ánimos y aliento. Para terminar un bonito poema que he encontrado en la red:

Dame un pan amo mío y yo te daré toda mi lealtad, si sabes del dolor de la vida y tu corazón sangra silencioso, yo me acercaré humildemente a ti, y lameré tus manos extendidas al desaliento.
Vive seguro de tu heredad, de tu casa, de tu rancho lejano en la montaña, porque han de matarme primero antes que permitir que nadie coja el tuyo.
Llévame contigo de caza, a la mina, a tu trabajo o a la guerra y pondré mi fuerza, mi astucia, mi valor y mi vida para servirte hasta el fin.
Y si mañana mueres en el desierto o en servicio policial lloraré a tu lado hasta morir también.

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