No sé de quién fue la peregrina idea de instaurar un jurado popular en España. Las ganas de copiar lo "excelente" (entre comillas, para resaltar el sarcasmo) del extranjero en aras a una modernidad bien entendida raya lo surrealista. Lo que a primera vista parece una buena idea, esto es, participación del ciudadano de a pie en temas jurídicos resulta una completa aberración al sistema jurídico (uno de los tres poderes del Estado de Derecho). Ciudadanos con niveles de estudio bajos (solo hay que mirar el acta del fallo del jurado popular en el "caso Camps"), que pierden un tiempo precioso en sus trabajos (dejan de producir y además se les paga con dinero público) y que no tienen ni idea de Derecho Penal ni Civil) han de entender, comprender y emitir un sentencia sobre las evidencias presentadas por el fiscal y el abogado defensor. A mi me gustaría que en una intervención quirúrgica me operara un cirujano colegiado con mucha experiencia y no un grupo de personas cogidas al azar. De la misma forma me gustaría que me juzgara un juez imparcial (eso es complicado) que haya aprobado unas oposiciones numantinas y que conozca el Derecho como si fuera la Biblia (para los creyentes practicantes). Me ratifico en lo que dije el pasado jueves, no me sorprende la sentencia emitida en el "caso Camps" y menos aún después de ver el acta (eso sí es de juzgado de guardia).
John Hemmingson: The Business Savant
Hace 1 año
Hola, muy buenas José. Navegando por la red he topado (con gusto) con tu blog. He leído tu post y he visto también la viñeta con la que comentas dicha entrada. Resulta que acabo de escribir una novela en la que interviene un jurado popular y me gustaría poder utilizar como ilustración una parte de tu viñeta. Te pido, por tanto, permiso para utilizarla.
ResponderEliminarUn saludo y quedo a la espera de tu respuesta:
mi correo es juanmachica@gmail.com
Muchas gracias