Todo lo bueno se acaba, de eso no hay duda. Las dos semanas de parón veraniego han llegado a su fin. Después de disfrutar de unos días de sol, playa, siestas, descanso y otros placeres estivales la rutina llama a la puerta. Más bronceado que hace medio mes (aunque no ha haya hecho muy buen tiempo la primera quincena de agosto en la Costa Dorada), con unos cuantos kilos de más en el cuerpo y con muchas ganas de iniciar nuevos proyectos profesionales. Una vez recargadas las pilas volvemos a los quehaceres diarios y empezamos una nueva temporada con los ánimos totalmente restablecidos. Este nuevo curso 2010-2011 promete grandes y fascinantes retos que intentaré alcanzar para continuar mi crecimiento personal. Así que la cita diaria con el blog se reanuda y seguiré contando todo lo relativo a las noticias más importantes del momento y mis pasatiempos favoritos. Continuamos en la brecha.
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