La invención de Hugo

Aprovechando que hoy era el día del espectador he ido a ver la última película de director Martin Scorsese, 'La invención de Hugo'. Como había obtenido recientemente cinco premiso Oscar en los apartados técnicos, he aprovechado para verla en 3D (es la segunda película que veo en tres dimensiones tras 'Avatar'). Tengo que reconocer que la experiencia ha valido la pena (a pesar del incremento del precio de la entrada por las gafas). Todavía no he visto la gran 'The Artist' pero tiene que ser realmente buena si consiguió ganarle a Hugo todos los Oscar en las principales categorías. Lo primero que se pide al ver una película es que la historia sea buena. Aquí la historia es excepcional. El cine dentro del cine (concretamente los primeros años del cine). También se agradece un guión bien construido y un argumento consistente. La puesta en escena es perfecta, la coreografía, casi milimétrica, encaja como las muescas de un reloj suizo bien engrasado, la fotografía es deliciosa (juega con muchos tonos de color). La banda sonora se integra perfectamente en la estructura de la trama (gran trabajo de Howard Shore). En definitiva, en estos apartados la película cumple con creces. La interpretación de los principales protagonistas está muy lograda sobretodo el excepcional Ben Kingsley (imperdonable que no le hayan dado el Oscar). Quizá Sacha Baron Cohen chirría en exceso (y no lo digo por su pierna). Los secundarios también hacen correctamente su papel (se echa de menos más minutos del genial Jude Law).  Tenemos buen cine clásico, explicado por un gran maestro, utilizando las nuevas tecnologías con un ritmo narrativo que apenas decae, todo ello articulado como un complejo autómata. Una gran aventura para grandes y pequeños que no defraudará a nadie (o a casi nadie). ¿Qué más se puede pedir?
Sinopsis: En “La invención de Hugo” conoceremos a Hugo, un niño huérfano, relojero y ladrón que vive entre los muros de una ajetreada estación de trenes parisina. Nadie sabe de su existencia hasta que le descubre una excéntrica niña junto a la que vivirá una increíble aventura.
Lo mejor: la historia, el ritmo, la música, la fotografía, el color, el montaje, los personajes, las interpretaciones, las emociones, la tecnología 3D...
Lo peor: alguna cosa habrá pero no he sabido (o no he querido) verlo, dos horas que se hacen cortas.