viernes, 9 de marzo de 2012

Editorial sobre la resolución del TSJC en la inmersión lingüística (I)

El Supremo ha de hacer valer la Constitución:
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) se ha burlado del Supremo al estimar el recurso de la Generalitat contra la sentencia que obliga a que el castellano tenga la misma consideración que el catalán en la enseñanza y sea lengua de aprendizaje. En su auto de ayer, el TSJC se limita a garantizar, única y de forma exclusiva, el derecho de las tres familias que exigieron que sus hijos pudieran estudiar en castellano, pese que al Supremo establece en su fallo de 2010 que la Generalitat debe modificar el sistema de inmersión por ser inconstitucional.
El TSJC, encargado de hacer cumplir esa sentencia, se niega a cumplir su función apelando a una supuesta ambigüedad del texto. Alega que no puede hacer "un pronunciamiento general sobre el uso del castellano como lengua vehicular" a partir de "una lectura descontextualizada" de alguna frase del fallo del Alto Tribunal.
(...)
Todo indica que el TSJC ha claudicado a las presiones políticas. En siete meses ha pasado de urgir a Ensenyament (como era su obligación) a realizar la requerida "adaptación" del "sistema de enseñanza", a desmarcarse del Supremo; y ha pasado de admitir que el fallo podría afectar "de forma genérica a todas las escuelas", a ofrecer enseñanza de forma individualizada y sólo a quienes la soliciten por vía judicial.

Columna de opinión del díario 'El Mundo' del día 9 de marzo de 2012.

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